There are *no* inconsistencies in the Discworld books; ocassionally,
however, there are alternate pasts. (Sir Terry Pratchett, alt.fan.pratchett)

Saga Rincewind (IX) - Unseen Academicals (parte II de III)


Orcos, fútbol, Shakespeare y un montón más de referencias se cruzan en la lectura de Unseen Academicals, de Terry Pratchett, 37a novela del Mundodisco (Discworld)
Imagen | Paul Kidby
As flies to wanton boys are we to the gods;
They kill us for their sport.
King Lear - W. Shakespeare

OJO, HAY SPOILERS

En este segundo post analizamos algunas de las referencias que rodean la novela, teorizamos sobre algunos de los aspectos que consideramos más interesantes, haremos una retrospectiva sobre lo que significa incluir ciertos elementos en una novela del Mundodisco y dejaremos ya casi cerrada la tri-reseña de Unseen Academicals, a la espera de traducir aquí la entrada sobre este libro en Pop Classics.

Este post se centrará principalmente en la inclusión de un orco en el Mundodisco y lo que esto conlleva, por una parte, y de la llegada del fútbol, por otra.

La llegada del fútbol al Mundodisco como nexo argumental no implica que dicho deporte haya llegado al Mundodisco. Por lo que leemos en la novela, es un divertimento que se lleva practicando durante muchísimo tiempo, y en el que sorprende (al menos a mí) el caos tremendo que lo rodea. Es decir, se describe el fútbol como un deporte que se practica en un terreno de juego cuyos límites no son en absoluto fijos, donde el público juega un papel fundamental en el desarrollo del partido (aunque casi nunca un espectador medio consigue ver más que la pelota volando por el aire un par de veces, y eso si le pilla cerca), donde las normas son extremadamente flexibles, y es caracterizado como algo parecido a una guerra civil que dura un tiempo más o menos determinado y que se desvanece cuando algo pasa y el partido se termina.

Me sorprendió, pues, leer que el fútbol, en sus inicios, era precisamente así. Allá por principios del siglo XVI el puritano Philip Stubbs definió el fútbol como una "práctica sangrienta y homicida". Parece probado que los equipos de fútbol podían estar formados por docenas o incluso centenares de jugadores cada uno, que no había un terreno de juego definido y que en ocasiones se utilizaba ¡toda la ciudad! como campo de juego, que (evidentemente) las normas de conducta y fair play eran inexistentes de todas todas, que un partido podía durar el día entero, y el juego consistía en ir empujando el balón como fuera posible hasta conseguir llevarlo a algo así como la portería contraria (que perfectamente podía estar a kilómetros de distancia). ¿Recuerda esto a algo? Pues eso mismo, el rugby y el hurling, al igual que el fútbol, son deportes que se han ido puliendo a lo largo del tiempo pero que parece que nacieron de una misma actividad cerril y alocada.

Se dice incluso que el fútbol se llegó a practicar como juego conmemorativo de una victoria militar, utilizando como balón la cabeza de algún enemigo. Parece ser que los escoceses, vikingos, daneses u holandeses han contribuido con sus pateables cabezas al noble arte del deporte en tiempos ya muy remotos.

Como comenté en el post de Soul Music, no creo que Pratchett haya sido un rockero de los de up the irons! y, de la misma manera, Unseen Academicals me sugiere que tampoco es que haya sido demasiado futbolero. Por eso se queda con el aspecto más romántico del fútbol, de lo que representa, de la sensación de arraigo y de pertenencia a una comunidad. El fútbol es descrito en Unseen Academicals (normalmente en boca de Glenda Sugarbean) como un algo intangible que reúne a la gente, que los hace fuertes, que define una identidad y que casi diría que motiva un nacionalismo de un puñado de kilómetros cuadrados que comienza y termina cuando comienza y termina un partido. Y está descrito desde el punto de vista más idealizado posible. La realidad territorial de España invitaría a un debate ciertamente correoso el cual mencionaré y dejaré de lado discretamente.

Los orcos (el orco en este caso) también da para mucha controversia.

Pratchett ha tardado un montón en incluir un orco en sus novelas, y lo ha hecho, como suele ser habitual, rompiendo los moldes del canon clásico de los personajes fantásticos. Mr Nutt es un orco, lo que lo convierte inevitablemente en un ser perverso y horrible, que se come las extremidades de sus agonizantes víctimas, que vive por y para la muerte (de los demás, aunque pertenezcan a su misma raza) y cuya especie está en peligro de extinción. Pero él no es así, sus años recluido le permitieron formarse en muchas materias, es mucho más erudito que cualquiera de los magos de la Universidad Invisible y, al mismo tiempo, vive atormentado por la ansiedad que provoca el tener que hacer siempre lo correcto para ganarse a la gente con la que comparte su vida y superar así los prejuicios que inundan Ankh-Morpork.

Aunque Tolkien murió antes de definir totalmente la personalidad de sus orcos, parece bastante seguro apostar por seres del inframundo, descendientes de Caín, malvados por naturaleza, hijos del asesino de Abel, en su momento. quizá, hombres o elfos que corrompieron sus almas. Algunos de los últimos escritos de Tolkien sugieren que los orcos sí son capaces de decidir por sí mismos y de establecer una diferencia entre el bien y el mal, siempre, eso sí, que no estén bajo la influencia de un ente poderoso y maligno. Mr Nutt está descrito así, como un ser vil por naturaleza pero que, en un contexto apropiado y sin ser utilizado como arma de los hombres, incluso cultiva un sentido de la moralidad, el respeto y las diferencias entre el bien y el mal por encima incluso de los corruptos humanos. Esto, de nuevo, nos lleva a pensar en nuestra sociedad y en cómo los poderes fácticos obligan a los outsiders a comportarse como se les supone y sin hacer caso a su propia naturaleza, casi diría a lo que su código genético determina. Mr Nutt fue siempre un antisistema sin saberlo, hasta que sus virtudes hicieron que irrumpiera en el sistema como un rinoceronte en una cristalería, cargándose de una embestida el cliché que rodeaba a los orcos en Ankh-Morpork. Y siempre desde la cordialidad, ¡que majo!

El anónimo autor de Beowulf dejó escrito el origen de algunos seres malignos mitológicos. Los ettins, una especie de gigante (y con un nombres sospechosamente parecido a Ent), los elfos (tan fascinantes que el debate sobre si son puros o malvados es tan antiguo como su propia existencia) y, claro, los orcos. Y como vemos, la suerte que han corrido estas razas es dispar en el imaginario colectivo, de manera que aún hay mucho que investigar sobre ciertos porqués.

¿Cómo os imagináis a un Orco? Hago esta pregunta porque, según Tolkien, esta raza fue criada por el Maligno en enormes jaulas con el objetivo de crear demonios grises sin un infierno en el que apostarse para poder ser utilizados como ejército para dominar Tierra Media. Sin embargo, muchos de nosotros somos hijos de Blizzard, de Warhammer o de Magic The Gathering, y del orco verde con colmillos prominentes y un hacha en cada mano. Echándole un vistazo a Google Imágenes uno no sale de dudas, ya que aunque el gris es el favorito también le debe mucho a las pelis de Peter Jackson.

Total, que en el Mundodisco Mr Nutt es un orco que se ha criado en clandestinidad leyendo muchos libros pero es incapaz de desarrollar una personalidad social y una inteligencia emocional que sean compatibles con las convenciones diplomáticas y de corrección política en las que se ve obligado a moverse. Y eso ya es decir mucho teniendo en cuenta el bajísimo nivel protocolario que hay en Ankh-Morpork. Otros personajes destacados en esta situación son Jean-Baptiste Grenouille en la novela de Patrick Süskind El Perfume, o Steerpike, que aparece en la trilogía Gormenghast, creada por Mervyn Peake. En ambos casos, el personaje en cuestión es abandonado a su suerte en celdas o jaulas y es criado prácticamente solo, y se convierte posteriormente en un personaje poderoso, con un gran poder de manipulación y un líder nato. Algo parecido pasa también con Tarzán o con Mowgli en El libro de la selva, aunque sus infancias son bastante más amables por el cuidado que les dispensan los animales.

Y casi para terminar, sólo mencionar que Mr Nutt termina siendo el entrenador de un equipo de fútbol de hombres, se termina convirtiendo en el líder de un grupo de hombres cultivados pero que no son ni tan imaginativos, ni eficaces ni están tan formados como él. El papel del orco en el fútbol es el de guía espiritual y consejero, y es aquí cuando Mr Nutt cumple su objetivo, cuando, por fin, es considerado como quien él quiere ser, y no como su destino dicta. Vamos, que prácticamente imita a los personajes citados en el párrafo anterior.

Por cierto, la palabra orco se parece mucho a orca, sí, la ballena asesina, aunque Tolkien negara muchas veces que hubiera ninguna relación entre sus orcos y estos populares cetáceos. Por su parte, John Milton, en su Paraíso Perdido, también utiliza a las orcas como parte de un ejército algo más metafórico, en la gran inundación. Vamos, que todo puede ser.

Para muchísimas más cosas sobre fútbol (Cantona, Maradona, Eriksson...), orcos y otras especies, las constantes referencias a la obra shakespeariana (Rey Lear y Romeo y Julieta sobre todo), Tolkien, el periodismo... os animos a echarle un vistazo a TVTropes, a las anotaciones de la novela en la Discworld Wiki y a leeros el capítulo sobre Unseen Academicals que hay en la última edición de The Folklore of Discworld. Como veis, es una novela cargadísima de cosas. No la dejéis escapar, ¡y ánimo al traductor que le toque llevarla a nuestro idioma, porque tiene tela!

Saga Muerte (III) - Soul Music



The Patrician was a pragmatist. He never tried to fix things that worked. Things that didn't work, however, got broken.
-- (Terry Pratchett, Soul Music)

No tengo demasiados buenos recuerdos de Soul Music. Y me siento casi obligado a volver a leérmela antes de escribir sobre ella, porque casi no me acuerdo de nada. Fue una de mis primeras y no dejó en mí una impronta muy significativa, que digamos. Pero allá voy: me aburrí un poco.Tengo la sensación de que, si te la lees antes que Imágenes en Acción te gustará ésta más porque verás en ella la novedad, y si es al revés (como fue mi caso), te deshaces en elogios hacia la inteligentísima inclusión del cine en el Mundodisco mientras que te parece plana, repetitiva y predecible la novela sobre "música con rocas dentro".

La mencionada Imágenes en Acción, Unseen Academicals o Making Money son otras de las obras en las que algo nuevo llega al Mundodisco y que de alguna manera supone una amenaza global. Aunque las amenazas también se han ido adaptando a los nuevos tiempos, y afortunadamente no vemos últimamente a muchos bichos de las Dimensiones Mazmorras. En Soul Music, que es la que nos ocupa, hay una guitarra mágica que prácticamente se adueña del músico que la toca, un grupo rock de lo más heterogéneo que se convertirá en un fenómeno de masas, un puñado de magos de la Universidad Invisible haciendo algunas de sus intervenciones más ridículas, divertidas y absurdas y, sobre todo, la llegada de un personaje increíblemente poderoso: Susan, la nieta de la Muerte. En ella recae la responsabilidad de hacerse cargo de las tareas mortuorias correspondientes debido a una nueva espantada de nuestro ente cadavérico favorito. Susan se parece mucho a Tiffany Aching: pertenece a un linaje increíblemente particular, no demasiado aceptado socialmente, y encima tiende a reflexionar demasiado sobre las implicaciones morales que su condición le empuja a hacer. Estas reflexiones llevan a un terreno que Pratchett domina muy bien, utilizando su mundo imaginario para cuestionarse el porqué de las cosas y el funcionamiento de la naturaleza de las personas.

El principal problema de la novela es que es demasiado parecida a El Segador, y estoy de acuerdo en alguna que otra reseña que he leído por ahí, en que la historia está bastante más deshilvanada. La parte de Susan, a pesar de la importancia del personaje (que alcanzará su momento culminante en Papá Puerco), no termina de arrancar nunca mientras que por otro lado hay una increíble locura en el Mundodisco (instigada sobre todo por el Decano y Mustrum Ridcully por un lado, y la propia Muerte por otro). El hilo argumental no termina de enganchar. Termina siendo un claro ejemplo de lo que más critican a Pratchett los críticos con Pratchett (entre los que no nos incluímos ninguno de los lectores del blog ¿no?): que sus novelas van a tirones para ir de un gag a otro de forma demasiado inconexa y sin fluidez.

No deja de ser muy divertida, y aunque esté enmarcada dentro de la subserie de la Muerte, creo que su punto más fuerte es la aparición de los magos. De verdad. Son tremendos.

Sobre las referencias musicales, pues sí, las hay. Nombres paródicos de grupos que a cualquiera que haya escuchado un poco de rock de los 70 y 80 le harán mucha gracia. Y referencias a la cultura pop de décadas anteriores. Aunque ahora que lo pienso yo me la leí en inglés y no sé si están traducidos los nombres de los grupos, y si lo están, a saber cuál habrá sido la solución del pobre traductor que tuviera que enfrentarse con ello. Tiene que ser muy gratificante traducir a Pratchett, porque vamos, a mí sólo de pensarlo se me caen los palos del chozo.

Además, creo que el enfoque sobre lo que supone la música en los adolescentes es discutible. Creo que el prisma es demasiado simplista, centrado sólo en cómo la gente pierde los papeles, la masa se convierte en un ser irracional y bastante estúpido, y deja de lado aspectos que darían mucho juego sobre la reivindicación social, la canción protesta, las tribus urbanas o los macrofestivales de música. No parece que Pratchett haya sido demasiado rockero en su juventud, de la misma forma que al leer Unseen Academicals uno tiene la sensación de que Pratchett aborda el tema del fútbol dese una perspectiva amable y romántica, sí, pero evidenciando un desconocimiento que, si eres un pelín fundamentalista, te puede hasta sentar mal.

¿Por qué libro empezar?


La saga del Mundodisco destaca por ser especialmente compleja en el orden de lectura por las constantes referencias cruzadas y argumentos superpuestos que hay en cada subserie


Una de las grandes preguntas que leo en foros de cualquier tipo en el que aparece el nombre de Pratchett es la de por qué libro empezar. Creo no estar del todo equivocado si afirmo que la saga del Mundodisco es la más larga por lo que a autores vivos respecta. Además, las tramas de las subseries se solapan en más de una ocasión, los personajes principales de una pueden aparecer haciendo algún que otro cameo en la subserie de al lado, y además la información relacionada sobre los libros con los que empezar es confusa. En ocasiones leemos que, por ejemplo, los libros de la Guardia se pueden leer individualmente sin demasiado problema, y sin haber leído los anteriores, ya que el argumento habitualmente detectivesco no se pierde entre el background de los personajes. Yo discrepo porque le doy mucha importancia a la evolución del Sam Vimes miembro de la guardia y a Sir Samuel Vimes, Duque de Ankh.

Antes de seguir quisiera dejar claro que esto es solamente una idea propia, algo que yo contestaría a alguien si me pidiera consejo y me preguntara "¿por qué libro del Mundodisco debo empezar?". Daré mis motivos y estoy abierto a críticas y, por supuesto, a más sugerencias. El caso es que ahora que el Mundodisco empieza a ser un poco más mainstream en España podamos aportar algo de luz al ya de por sí caótico proceso de publicación que esta serie ha experimentado (sufrido) durante demasiados años.


No empecemos por el primero. Nunca recomendaré empezar por El color de la magia o La luz fantástica. Principalmente porque creo que estos libros son lo que el Mundodisco era en un principio, pero no aúnan las características literarias que creo que han hecho de esta saga un éxito tan apabullante. Aún no tenemos personajes evolucionados, Rincewind y Dosflores son sólo una excusa para ir saltando de gag en gag y la historia no es demasiado interesante. Puede decepcionar a quienes hayan leído tantísimas críticas negativas y se encuentren con un par de historias divertidas pero poco más.

¿Qué saga es la mejor para empezar? Si quisiera empezar por uno de los primeros libros del Mundodisco empezaría por Mort, esto es, la saga de la Muerte. Porque podemos disfrutar de una novela que anticipa una saga muy prometedora, con personajes carismáticos y en la que lo más básico del Mundodisco se explica para los no iniciados. Además, la Muerte es tan seductora como personaje que es fenomenal para quienes quieran que les guste.

¿Y las novelas independientes? Otra buena idea es que nuestro primer libro sea de esos que se consideran novelas independientes, como Dioses Menores o Imágenes en Acción. Son novelas autoconclusivas (como todas, pero un poco más) y muy divertidas. Sí, hay una pseudosubserie (¡prefijo party!) llamada "Revolución Industrial", pero creo que esto es discutible.

Hay un gran consenso, por otra parte, en que ¡Guardias! ¡Guardias! es otra muy buena opción por varios motivos. La saga de la guardia me parece la mejor de la saga, y leérsela entera antes de empzar por las demás sirve para conocer tangencialmente las demás sagas, ya que sus personajes aparecen como secundarios con mucha frecuencia.

Monstruoso Regimiento es otra excelente opcion, aunque tengamos que esperar algunos meses más a que aparezca en castellano. Ahí tenemos al mejor Terry, reivindicativo y tremendamente mordaz en sus ideas. Mundodisco como espejo de mundos en su máximo esplendor y con personajes originales.

¿Y algo que no sea del Mundodisco? Si eres un lector joven no dudes en que El Éxodo de los Gnomos o la recientemente publicada Nación es otra opción estupenda (aunque la segunda es mucho más que una novela juvenil, prometido). No conocerás nada del Mundodisco pero tendrás un buen primer contacto con el estilo particularísimo del Maestro. La trilogía de Johnny Maxwell no es recomendable por la cagada editorial que todos conocemos, y como aún no me he leído Strata, The Carpet People y The Dark Side of the Sun no puedo recomendarlas. Aunque he leído que son flojas.

¡No ver ninguna peli! Aunque Going Postal parece mejorar a las dos anteriores, las pelis no han estado a la altura de los libros y pueden hacer que más de uno pierda el interés. No os dejéis engañar, los libros son buenos. Tampoco creo que la mencionada Going Postal sea buena idea para empezar con el Mundodisco. Conociendo un poco a los personajes la disfrutamos muchísimo más, así que para más adelante, ¿vale?

¡Espero que haya servido de ayuda!
 
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