El argumento de este libro se basa en un choque ideológico de los que tanto juego dan en el Mundodisco. En este caso, el tema es el género, y es que para ser un mago, uno debe ser el octavo hijo de un octavo hijo, pero se da la circunstancia, en una ocasión, de que quien resulta nacer es una niña. Y claro, esto pone en jaque el equilibrio del Mundodisco, y además pone en conflicto los dos grande colectivos que tienen monopolizada la magia en este mundo: los magos y las brujas. Terry Pratchett ilustra en esta novela una preocupación que ya venía avanzando anteriormente, como en su discurso ¿Por qué Gandalf no se casó nunca?
Como ya nos cuentan en La Concha, Yaya Ceravieja aún no ha definido completamente su personalidad, y aún no es ese juggernaut literario que se lleva por delante a cualquier personaje que se le ponga por delante. Con el permiso de Vimes, Mustrum Ridcully y Vetinari. Pero a ellos les tocará en otro momento. De todas formas, la tensión con la que disfrutaremos entre ella y Esk (la niña en cuestión) es enorme, y para muestra un botón:
"But could you light a fire with magic?" said Esk, as Granny slung an ancient black kettle on its hook. "I mean, if you wanted to. If it was allowed."Ésta novela no es una de las más valoradas por los lectores. En primer lugar, porque aún no disfrutamos de un trío de brujas carismáticas y poderosas como en novelas posteriores. En segundo lugar, por la relativa poca frecuencia con que aparecen chascarrillos y bromas (que nos podría sorprender si estuviéramos demasiado acostumbrados a sólo una forma de escribir de Pratchett, que no es la única ni mucho menos). Y en tercer lugar, porque la saga de las brujas no parece ser una de las más valoradas por los lectores (está bastante por detrás de iconos como la Guardia o los Magos).
"Maybe," said Granny, who couldn't: fire had no mind, it wasn't alive, and they were two of the three reasons.
"You could light it much better."
"If a thing's worth doing, it's worth doing badly," said Granny, fleeing into aphorisms, the last refuge of an adult under siege.
"Yes, but -"
"But me no buts."
Personalmente, creo que este último factor se acentúa en el lector español porque nos cuesta mucho más identificarnos con la ambientación campestre en la que se sitúan generalmente las actividades de las brujas. Y es que los ritos de las brujas "de pueblo" muchas veces evocan parajes más cercanos a la campiña británica que a cualquier paisaje típico del clima mediterráneo. En definitiva, que al lector de aquí le puede costar un poco más engancharse y reírse con la satirización de tópicos relacionados con paisajes o costumbres que nos resultan muy ajenas.
3 comentarios:
A mí me encanta la saga de las brujas. Tata Ogg es mi personaje favorito. Y tienes mucha razón en cuanto al estilo de la novela. El final me cayó así como que de sopetón sin haber disfrutado mucho el momento climático. Pero para empezar a conocer a Yaya y todo el universo en que se mueven las brujas y la cabezología, me pareció perfecto.
Hola compi :)
Pues sí, quizá las brujas necesitan de mucho más contexto para poder disfrutarlas bien... quizá personajes como Rincewind se caracterizan solamente con una definición y un par de intervenciones.
De todas formas no he comentado lo diferente q es leer a Tata o a Ceravieja en su idioma original o en castellano. En breve, segunda entrega de las brujas.
¡Gracias por comentar!
La saga de las brujas es, hoy por hoy, indiscutiblemente mi saga favorita de Mundodisco y la que más recomiendo a propios y extraños. No estoy de acuerdo en que sea una de las sagas que peor llegan a los lectores españoles por no ser un contexto propio de climas mediterraneos. Tengo que recordar al escritor del artículo, que el mediterraneo no circunscribe en absoluto ni siquiera a la mayoría de españa, por lo que tampoco a los españoles. Y hay una fuerte tradición de brujería en toda la península.
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