There are *no* inconsistencies in the Discworld books; ocassionally,
however, there are alternate pasts. (Sir Terry Pratchett, alt.fan.pratchett)

Por qué confiar en Disney (II de IV)


Disney adpatará Mort, novela del Mundodisco (Discworld) de Terry Pratchett, y en este post revisamos otras adaptaciones como La Bella Durmiente, Blancanieves o El Jorobado de Notre Damme
-Mañana para la cena quiero comerme a la pequeña Aurora.
-¡Ay! señora -dijo el mayordomo.
-¡Lo quiero! -dijo la reina (y lo dijo en un tono de ogresa que desea comer carne fresca)-, y deseo comérmela con salsa, Roberto.
La Bella Durmiente del Bosque, Charles Perraud
Que prácticamente la totalidad de las pelis de Disney están basadas en historias que no son suyas es algo que todos más o menos sabemos. Sin embargo, llama mucho la atención indagar un poco en los orígenes de adaptaciones menos evidentes, para darnos cuenta de cómo este gigante basó sus guiones, sus historias y sus personajes en cuentos, cómics o novelas anteriores.

En su artículo Beyond Fidelity: The Dialogics Of Adaptation, Robert Stam sugiere que la cuestión de la adaptación al cine siempre ha estado sujeta a debates muy agitados. En esencia, la idea es que un libro, por su naturaleza, puede ser leído y disfrutado desde muchas perspectivas, y con muchos niveles de profundidad. Esto, si bien es posible encontrarlo en algunas (muy buenas) películas, cuando éstas son adaptaciones suelen basarse en alguna de las piedras angulares que dan forma a un texto, y la explotan para conseguir una historia coherente. Por supuesto, el grado de fidelidad hacia la obra original es muy variado, y depende de quien adapte conseguir un buen equilibrio para mantener la esencia (si es que esto es posible) de la obra original. Siempre y cuando ésa sea su idea. En cualquier caso, volvamos al Mundobola.

Si hay algo que Disney ha hecho siempre, ha sido cop... quería decir adaptar, inspirarse en historias generalmente populares y folclóricas, pasarlas por ese filtro del buenismo y la moralidad que tanto nos estamos temiendo con la adaptación que nos ocupa, y generar un producto vendible. Veamos algunos ejemplos, y que cada uno decida si son buenos o malos precedentes. Sea como sea, una cosa está clara: si la experiencia es un aval...

Pero antes de nada, tengamos una cosa clara. Disney hace pelis para niños. Y asumamos otra: los personajes que creen (en el caso de que esto cristalice) serán vendibles en cualquier centro comercial del extrarradio. Pero aún así...

Blancanieves es una de las adaptaciones de más calidad que ha creado Disney. Adaptar un cuento considerablemente sombrío, como lo es el original de los hermanos Grimm (en el que la bruja es castigada a bailar hasta la muerte), es difícil. Sin embargo, se mantiene la esencia de la fantasía europea del XIX, y sobre todo, no prostituye la cuestión del paso del tiempo, que redundantemente la hace una obra atemporal. Me acuerdo de que cuando la vi de pequeño me afectó muchísimo, me resultó muy conmovedora y para nada la entendí como un entretenimiento ligero. En absoluto, vamos.

Siguiendo con las adaptaciones, a todos nos viene a la cabeza Bambi, la conversión de un libro escrito por el austriaco Siegmund Salzmann (cuya portada fue utilizada en versiones embrionarias del cartel de la peli) definido como oscuro y sombrío por la crítica (página 236 de este libro). No ya por el argumento en sí, sino por describir una naturaleza hostil, dura, que constituye un elemento al que enfrentarse y vencer, alejado de ese entorno idílico presente en la filmografía Disney.

Una tercera novela europea que ha dado mucho juego para la crítica ha sido El Jorobado de Notre-Dame, fundamentalmente porque esta peli no gustó prácticamente a nadie, y eso que no está nada mal, al menos para mí. Adaptar una obra tan conocida y desalentadora como la novela de Victor Hugo es difícil. Intentar conseguir una adaptación apropiada para el público objetivo era, quizá, demasiado ambicioso. Los chicos de Disney, espoleados en gran medida por los buenos resultados de sus "clásicos modernos" (El Rey León y La Bella y La Bestia), se metieron, como decimos por mi tierra, en un merder. Hicieron una adaptación que no gustó a los padres que iban con los hijos, porque se encontraron una peli de Disney en la que había de todo (decapitaciones, ahorcamientos, infanticidios, carga sexual más que implícita... vamos, todo tipo de lindezas). No gustó, lógicamente, a los franceses, porque generalmente a nadie que le guste un libro le gustará su adaptación, es como una regla no escrita ("¡¡se han cargado mi libro!!"). Y los franceses con lo suyo son muy suyos, y muy franceses. Además, sentó especialmente mal el libro basado en la peli. Por su parte, el aspecto de Quasimodo no gustó a nadie, a los puristas, porque era demasiado mono, y a los espectadores más casuales, por encontrarlo demasiado horrible para los estándares Disney. Cuando a nadie le gusta una peli merece la pena darle una oportunidad, no suele dejarnos indiferentes.

La Bella Durmiente es el último ejemplo, también jugoso. Resulta que, aunque hay varias versiones, la escrita por el francés Charles Perrault es la reconocida como la verdadera base para la adaptación cinematográfica. No obstante, en el texto de Perrault, la historia sigue en el punto en el que todos la creemos acabada. De hecho, la princesa y el príncipe tienen dos hijos. Él nunca le cuenta a su familia que se ha casado con la princesa, pero desafortundamente, poco tiempo después se ve obligado a marchar a la guerra y la mujer y los niños se van a casa de la madre de él. La abuela resulta tenerle un odio visceral a los niños, practica el canibalismo (pues pertenece a la raza de los ogros), y se los intenta comer a los tres (hijo, hija y madre). De hecho, la abominable abuela encuentra la muerte cuando el rey impide en el último momento que arroje a los críos a un pozo lleno de víboras, sapos y culebras, y sin poder soportar tanta presión, termina suicidándose tirándose ella misma. Así de crudo. Éste es el cuento que adaptó Disney. Por su parte, la versión de los hermanos Grimm es bastante más amable, y termina efectivamente cuando la princesa y el príncipe se unen. Por eso, es extraño que la versión de Perrault siga siendo considerada como el germen de la peli, pero así es.

En definitiva, Disney no parece ser una compañía a la que le atraigan las historias convencionales. De todas éstas consiguió crear un cuento de hadas, con su toque de melodrama, y una historia apetecible, cuanto menos. Me dejo muchas (muchísimas) adaptaciones en el tintero, claro, pero es justo admitir que Mort no sería la primera novela difícil de adaptar con la que se enfrentara Disney.

El próximo post veremos cómo Disney ha tratado el tema de la Muerte así por encima, para ver qué precedentes hay.

Por qué confiar en Disney (I de IV)


Mort, la cuarta novela del Mundodisco-Discworld, puede ser adaptada al cine por Walt Disney Pictures
Me pareció muy apropiado fundir el logo de Disney con artwork oficial del Mundodisco para esta entrada. Si con esto estoy incumpliendo alguna cuestión de copyright, se me avise que lo cambio.



Indudablemente, la noticia del mes, y probablemente de lo que llevamos de año, sea el anuncio-rumor de que Disney se esté planteando seriamente adaptar una historia del Mundodisco, concretamente Mort. Por lo que se comenta, no habríamos de esperar una adaptación fiel del libro, sino que éste sirva de inspiración para una historia eminentemente Disney, con su ambientación medieval, sus personajes fantásticos y la iconografía en la que tan bien se ha movido hasta ahora el gigante californiano: vamos, endulzar artificialmente hasta los polvorones.

Debido a lo embrionario del proyecto, aún parece que la cosa está bastante fría entre los fans (o al menos no tan calientes como estarían, seguro, si la noticia se confirmara oficialmente). Gran parte de culpa la tiene la compleja situación que vive la industria, y precedentes como la adaptación de El Éxodo de los Gnomos a cargo de Dreamworks, que se acerca peligrosamente a una década sin concretar nada más allá de algún nombre interesante (recordemos que se hicieron con los derechos de la obra en ¡2001!).

Es normal que haya escepticismo: hemos comprobado que adaptar a Pratchett en la gran pantalla es una tarea de dimensiones colosales, que requiere un conocimiento superlativo de la obra por parte de los guionistas, un cuidadísimo desarrollo visual, capacidad para dinamizar historias que en ocasiones están subordinadas al estilo descriptivo y las divertidas divagaciones del Maestro, y por supuesto, conseguir transmitir esa magia y esa fantasía tan propias del mundo que Gran A'Tuin lleva a cuestas. Las adaptaciones de Sky, por ejemplo, han gozado de crítica y reconocimiento muy desigual; así como la adaptación animada de Wyrd Sisters (que, en su defensa, diremos que data de la prehist... bueno, de 1997).

¡Pero también hay un buen puñado de motivos para que nos montemos unas enormes expectativas, y qué narices, el hype es muchas veces lo que le da sal a estos acontecimientos! Voy a dividir todo el rollo en cuatro posts: éste mismo, y otros tres en los que veremos qué ha hecho Disney cuando ha 1) adaptado literatura europea; y 2) suavizado temas oscuros, como la muerte, en sus adaptaciones infantiles. También vamos a 3) echar un vistazo a la literatura juvenil de Pratchett, y cómo hay alguna que otra similitud con obras previas de Disney, en temas, ambientación y tal.

No he querido empezar aún a escribir, Quiero dedicarle un poco de tiempo a todo esto, y sobre todo, quiero investigar bien a esa masa kevin tan inconformista y exigente (si es que somos unos elitistas, oiga), pero me da que la sensación general es de desconsuelo. A ver qué pasa con lo que tiene pinta de ser el primer blockbuster mundodisquero. ¡Uf, qué miedo!

Nota mental: lo mismo todo esto queda en nada, y ni hay adaptación de Mort ni hay nada de nada, pero es muy saludable pensar en positivo, así que ¿por qué no?
 
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